Mierda cientÃfica
Pese a que José Luis Camacho, de “Mundo Desconocido”, normalmente solo publica cosas falsas en su canal, tengo que reconocerle que lo hace de una manera bastante elaborada. Se nota que le dedica esfuerzo.. al menos en la presentación. En una de sus últimos vÃdeos, hacÃa unas afirmaciones que podemos resumir en este titular: “la ciencia es un fraude“.
¿Es realmente as�
En el vÃdeo, JL mostraba tres documentos que dejaban a la ciencia en muy mal lugar. Antes de continuar, me gustarÃa dejar claro que no quiero erigirme como defensor a ultranza de los cientÃficos.
La ciencia está fuera de toda sospecha. Se basa en la observación del entorno, la postulación de hipótesis que tratan de explicar lo observado, y la comprobación empÃrica de los resultados. Si la hipótesis no vale, se descarta.
Otra cosa son los cientÃficos. Antes que cientÃficos son personas, y como tales, en ocasiones se dejan llevar por la ambición, el afán de protagonismo, la envidia y la codicia. Se podrÃa hacer un dossier con todos los cientÃficos que voluntaria o involuntariamente han publicado documentos erróneos o falsificados.
Tratar de desprestigiar a la ciencia es algo que solo puede hacer un necio. Gracias a ella, hoy podemos tratar enfermedades que hace solo unas décadas eran incurables, podemos viajar a velocidades impensables, e incluso podemos encontrar mundos que quizá algún dÃa se conviertan en un hogar alternativo para nuestra especie.
Pero veamos los documentos.
ExtraÃdo del primero de ellos, JL dice literalmente que “hasta el 72% de los cientÃficos, admitieron a sus colegas que estaban involucrados en prácticas de investigación cuestionables”.
Dicho asà suena duro, pero leyendo el resumen del documento, la cosa afloja un poco. El estudio es un meta-análisis, que viene a ser un refrito de 18 encuestas realizadas a cientÃficos, las cuales se han tratado de estandarizar para poder mezclar sus resultados. Se han seleccionado las preguntas relacionadas con la falsificación y la “elaboración” de los datos utilizados en los estudios cientÃficos, dejando de lado otras malas prácticas como el plagio. Solo el 2% de los encuestados reconocieron haber adulterado los datos de las mediciones. Aunque el estudio no lo especifica, un ejemplo de esta adulteración serÃa falsificar las medidas de temperatura tomadas a pacientes sometidos a un tratamiento experimental (falsificación), o hacer la media de los dÃas más favorables al efecto perseguido (elaboración). Pero al preguntarles por los colegas, hasta un 72% afirmaron tener conocimiento de que alguno de ellos cometÃan estas irregularidades. Bien es cierto que todos ellos podÃan estar refiriéndose al mismo colega tramposo. Bastante distinto a lo que decÃa JL ¿no? Os lo vuelvo a repetir aquÃ: “hasta el 72% de los cientÃficos, admitieron a sus colegas que estaban involucrados en prácticas de investigación cuestionables”.
En cualquier caso, un cientÃfico puede tener la tentación de falsificar datos para obtener o mantener una subvención, pero ya que la ciencia se basa en que las observaciones sean reproducibles, al final te pillan. Un fallo es una mancha. Varios es tu pase al hall de la insignificancia cientÃfica. Y si te pillan mintiendo, es tu fin dentro de la profesión.
En el segundo de los documentos mostrados por JL, aparece la afirmación de que “entre el 10 y el 20% de los trabajos cientÃficos contenÃan graves errores de investigación.” El artÃculo está publicado en el sitio web de “Australasian Human Research Ethics Consultancy Services” que es una empresa que se dedica a asesorar y formar sobre las buenas prácticas en las investigaciones cientÃficas. No es de extrañar, que en el documento que menciona JL se ponga énfasis en algo, que es la fuente de los ingresos de esta compañÃa: la falta de integridad y de ética en las investigaciones.
Pero es que en el propio documento se citan fuentes, que estiman que solo entre el 0,02 y el 0,2% de las publicaciones cientÃficas de pubmed son fraudulentas, unas cifras estas, que entran dentro de los márgenes de fraude que uno podrÃa esperar de cualquier colectivo de profesionales. La auditorÃa de U.S. Food and Drug Administration mencionada por JL, dice que entre un 10 y un 20% de los estudios cientÃficos analizados tenÃan deficiencias y fallos, y solo un 2% presentaban serios indicios de malas prácticas cientÃficas. Un 2% es un número bastante elevado, desde luego, pero no es asà como no lo contó JL.
El tercer documento mostrado por JL, es un artÃculo de la revista Nature. Nos dice José LuÃs en su vÃdeo, que “cientÃficos de Thousand Oaks investigaron 53 estudios realizados sobre el cáncer, y solamente 6 de ellos se pudieron validar. El 90% de estos trabajos eran erróneos.”
Bueno, leyendo el articulo podemos identificar que esos estudios eran en realidad análisis preclÃnicos. Estos estudios son pruebas de medicamentos experimentales que se realizan sobre animales para ver si pueden ser efectivos en el tratamiento tumoral, como paso previo a ser testados en humanos. Los resultados de estos análisis pudieron ser confirmados en solo 6 de esos 53 análisis. En los casos en los que los resultados de la aplicación de una droga a los animales no pudieron reproducirse, los conductores de este análisis comprobaron que no se habÃan seguido las comprobaciones rigurosas comprándolas con grupos de control (en los que la droga no se habÃa aplicado). El artÃculo entero, es un ruego a la comunidad cientÃfica que estudia remedios contra el cáncer, a que sean más rigurosos en sus análisis preclÃnicos, aunque ellos mismos reconocen que la propia ansiedad de la comunidad cientÃfica por encontrar nuevas soluciones a la enfermedad hace bajar el listón de la exigencia en este tipo de pruebas.
En fÃn, que aunque como en todas las ramas profesionales siempre hay un lado oscuro, las afirmaciones de JL son bastante incorrectas y exageradas, pero sin lugar a dudas, hacen que el vÃdeo sea más interesante.
Mike Perez
25/02/18 02:47
mescalero dijo:
Estas MUY equivocado, yo en ningún momento dije que todo lo que el diga haya que tomarlo como una supuesta verdad. JL tiene basicamente dos clases de videos, una clase donde el divulga información/noticias etc y lo presenta a su manera, la otra clase de videos son los videos donde el presenta cierta noticia o las fotos con anomalÃas etc y donde el da su opinión la cual es subjetiva, uno puede estar a favor o en contra y no por eso significa que lo que el diga sea una verdad absoluta y tampoco una mentira.
Y si hablamos de ciencia, que es lo que le asegura a uno de que un determinado informe cientÃfico sea totalmente transparente o creÃble si uno no tiene los medios/conocimientos para cotejar que lo que presentan es 100% fidedigno??? o sea, tenemos que confiar ciegamente solamente porque la info proviene de supuestos organismos “oficiales” y porque son “cientÃficos”,con eso estamos en la misma…
Mike Perez
25/02/18 02:55
Doc Halliday dijo:
La entrada esta si que la leÃ. Y por otro lado perfectamente se de que se trata la ciencia y como funciona, no necesito que un “don nadie” de la internet me venga a dar clases o decirme si se o no de que trata la ciencia.
Muchas veces aquà en este blog los informes no aclaran nada o intentan aclarar las cosas de manera supuestamente “cientÃfica” pero en verdad luego especulan dejando las mismas dudas iniciales.
CarlosR
25/02/18 04:14
Mike Perez dijo:
El nivel de color en última instancia depende de la saturación y del filtrado. Lo cierto es que el planeta es rojo y eso es innegable, no es azul ni amarillo como dice algún blogero o youtuber.
MaGaO
25/02/18 12:18
Mike Perez dijo:
Vaya, ahora son muchas. ¿Donde quedó esto?
Mike Perez dijo:
Además ¿cómo has determinado que muchas imágenes de la NASA son demasiado rojizas? ¿Qué imágenes son demasiado rojizas?