Algunos fenómenos meteorológicos extraños

Ondas de gravedad

En esta imagen se aprecia una nube con forma de ola sobre la isla de Amsterdam en el Océano Índico, en diciembre de 2005. Se trata de una onda de gravedad, cuyo patrón ondulado puede parecer extraño si se está acostumbrado a ver olas solo en el mar. Este raro fenómeno se produce cuando el aire se desplaza en el plano vertical, generalmente como resultado de corrientes ascendentes ocurridas en de las montañas o durante las tormentas.

La forma ondulada se genera cuando la columna de aire ascendente entra en una bolsa de aire estable. El impulso ascendente de la corriente de aire desestabiliza la bolsa de aire superior que tras ser amortiguado trata de volver a su situación inicial, provocando un movimiento ondulatorio típico.

Lluvia de elementos inusuales

Las lluvias de otros elementos que no son agua, cuando aparecen en los medios son frecuentemente asociadas con teorías del fin del mundo.

Una lluvia de ranas en Wiltshire, Inglaterra, ocupó los titulares en 1939, al igual que una tormenta de carbón en el año 1983, cuando un grupo de regatistas en Dorset relataba historias de trozos de carbón que caían del cielo.

En general se cree que los animales son absorbidos por las corrientes de aire durante una tormenta y luego lanzados junto con fuertes lluvias, aunque los meteorólogos siguen investigando el fenómeno.

Anillos de nieve

Los anillos de nieve, conocidos como donuts de nieve o rodillos de nieve, sólo ocurren cuando las condiciones son las apropiadas. La temperatura debe estar alrededor de la de congelación, la nieve fácilmente condensable y debe haber fuertes vientos. Un poco de pendiente en la colina también ayuda.

Cuando la nieve cae, debido a las imperfecciones del terreno se empiezan a formar pequeñas bolas de nieve de forma natural. El viento las hace girar y crecer al adherirse más nieve del suelo. En el centro se termina por formar un agujero, porque es donde empezó a formarse el rodillo, y donde la nieve está menos compacta.

Espectros rojos y chorros azules

Aparecen como destellos cónicos y descargas luminosas. Los espectros rojos y los chorros azules sólo se producen en la atmósfera superior, por lo que son muy débiles y normalmente no se pueden apreciar a simple vista.

Estos fenómenos naturales tienen una vida útil de sólo unos pocos cientos de milisegundos como máximo, y captarlos en una fotografía es muy difícil. Sin embargo, el Centro Espacial Nacional de Dinamarca ha colocado cámaras en las cimas de las montañas para observar cómo se crean, con la frecuencia que ocurren y lo que significan para el medio ambiente.

Los espectros rojos aparecen encima de las grandes tormentas y se asocian a menudo con la ocurrencia de rayos.

Los chorros azules son descargas que se producen cerca de grandes tormentas y se se propagan por muchos kilómetros en la atmósfera. Se cree que proporcionan un mecanismo para la transferencia de energía entre las nubes de tormenta y la baja ionosfera.

Fuegos de San Telmo

Los fuegos de San Telmo son un fenómeno que se puede observar en las montañas cuando se avecinan tormentas, aunque también se aprecian en los mástiles de los barcos (a nivel de mar). El «fuego de San Telmo» son pequeñas chispas o descargas eléctricas minúsculas que saltan de los objetos punzantes y metálicos. Todos aquellos objetos buenos conductores de la electricidad empiezan a desprender pequeños chasquidos e incluso los pelos se nos ponen de punta (en la foto, el ala de un avión).

Este fenómeno toma su nombre de San Erasmo de Formia (Sanct’ Elmo), patrón de los marineros, quienes habían observado el fenómeno desde la antigüedad y creían que su aparición era de mal agüero; aunque otros marineros lo asociaban con una forma de protección y nombrándolo en honor a su patrono.

Rayos globulares

Los rayos globulares son tan raros que que existen muy pocos registros de ellos. Como duran tan poco tiempo hay pocas posibilidades de estudiarlos, así que no hay una teoría aceptada sobre cómo, ni por qué, se producen.

El globo se mueve a menudo mucho más lento que un rayo normal. Pueden ser de color rojo, naranja o amarillo y variar en tamaño, desde una pelota de golf hasta una pelota de baloncesto (aunque hay referencias de alguno de dos metros de diámetro).

Historias de OVNIs y mundo paranormal a menudo rodean los avistamientos de rayos globulares, ya que parecen flotar en la atmósfera.

Fuente: environmental graffiti