Los hombres magnéticos ¿atracción o repulsión?

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Veinticinco años han pasado desde que el mundo se vio sacudido por el accidente nuclear de Chernobyl en Ucrania. Dado que los cánceres atribuibles a la emisión de materias radiactivas tienen un largo período de latencia, el número de víctimas de este incidente sólo puede ser estimado. Algunos informes predicen que las consecuencias de la fuga radiactiva podría dar lugar a varios cientos de miles de casos de cáncer, mientras que otros ponen el número más cercano a 30.000. En cualquier caso, el uso del término «desastre» es ciertamente apropiado. Sin embargo, al trabajador de una fábrica de Chernovyl, Leonid Tenkaev y su esposa, el accidente les produjo un resultado muy distinto. Los convirtió en imanes humanos. O al menos eso dicen.

Hay fotos de la pareja con cucharas, llaves e incluso planchas adheridas al pecho como si estuviesen pegadas con pegamento. Quizá incluso realmente lo estaban. En las fotos no se puede apreciar. Pero los Tenkaev no son los únicos que dicen tener tales poderes magnéticos. De hecho, internet está llena de fotos y videos de «hombres – imán» con cualquier cosa pegada a sus cuerpos, desde monedas a teléfonos móviles.

Para estos personajes los cubiertos y especialmente las cucharas, tienen un atractivo especial, aunque a diferencia de los psíquicos como Uri Geller, éstos no las doblan, solo las atraen.  ¿Cómo? Abundan las explicaciones acerca de cómo el organismo pueden generar campos electromagnéticos, que en estos individuos son especialmente potentes. Y efectivamente, el cuerpo humano genera pequeños campos magnéticos, aunque son demasiado débiles como para atraer metales.

¿Cómo lo consiguen entonces? Una de las características comunes en los hombres magnéticos es la capacidad para desviar la atención del observador, algo utilizado por los prestidigitadores. La prueba de ello es que ninguno reclamó el premio de 1 millón de dólares ofrecidos por la Fundación Educativa James Randi para cualquier manifestación de un fenómeno paranormal bajo condiciones controladas. ¿Será porque Randi es especialmente hábil detectando este tipo de trucos?

Tal vez el imán humano más famoso es Miroslaw Magola, un polaco que vive en Alemania, pero viaja por todo el mundo buscando «verdades universales».

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Parece que en 1992 se descubrió que tenía la capacidad de desafiar las leyes de la naturaleza. Magola puede hacer que los objetos se adhieren a su cuerpo simplemente a través de «poder del pensamiento.»

A juzgar por las fotos que distribuye ampliamente en la Web, Magola se especializa en platos de metal con superficies lisas. En sus actuaciones parece entrar en un frenesí magnético mental, momento en el que coloca sus manos en la parte inferior de cuencos vueltos del revés ,y los recoge, desafiando aparentemente la ley de la gravedad. También puede pegarse los cuencos en la calva. Listo para ponerse debajo de una gotera y hacer un trabajo útil.

magneto2 Otro imán humano, muestra con orgullo unos cuchillos de carnicero pegados a su pecho desnudo. Por supuesto que están pegados a la piel por la parte plana, y no por el filo. Y ahí se encuentra una pista. Los objetos que se adhieren a los imanes humanos siempre tienen una superficie lisa.

¿Alguna vez ha cortado una patata con un cuchillo afilado que tiene una hoja ancha? Puede ser todo un reto despegar el cuchillo del tubérculo. Las superficies lisas tienden a pegarse cuando les separa una fina capa líquida. Al presionar objetos lisos contra una piel grasa se crea un efecto de succión. Hay gente que producen un sudor especialmente pegajoso que favorece más aun la adherencia. Hay incluso una patología conocida como «síndrome de adherencia cutánea adquirida» o “síndrome de piel pegajosa” en la cual la piel de las personas afectadas se vuelve adhesiva con la humedad.

¿No es interesante que los imanes humanos nunca tienen pelo?

¿Y por qué es que todos los imanes humanos se pegan los objetos directamente sobre la piel y nunca a través de la tela? Los imanes auténticos no tienen ese problema. James Randi ha desacreditado en numerosas ocasiones a los imanes humanos, simplemente preguntando a los demandantes sí eran capaces de atraer metales después de echarse polvos de talco sobre su cuerpo. Ninguno aceptó.

Pero Magola ha desafiado a sus detractores mediante la aplicación de polvos de talco en las manos e incluso circula un video como prueba.

Magnetic Man Miroslaw Magola Debunking James Randi Education

El video es totalmente convincente. Aplica polvos de talco con su mano derecha, y luego procede a recoger la taza boca abajo con su mano izquierda que parece estar extrañamente curvada, como si quisiera ocultar algo. ¿Tal vez una capa fina de grasa?

¿Y por qué los imanes humanos no atraen objetos de forma irregular, o esferas? ¿Podría ser debido a que la adherencia depende mucho del tamaño de la superficie de contacto? ¿Y por qué las agujas de las brújulas no apuntan hacia estas personas magnéticas?

Magola afirma que está listo para cumplir con el desafío de la James Randi Educational Foundation y recoger el premio de 1 millón de dólares por la demostración con éxito de un fenómeno paranormal. Pero la verdad es que nunca ha solicitado la demostración delante de Randi, incluso después de reiteradas peticiones de éste para que lo hiciese.

¿Podría ser que bajo condiciones de prueba el poder desaparece? Pienso que sí. Sobre todo con magos observando que estén familiarizados con la cera mágica y otros artificios que se pueden utilizar para crear la ilusión de desafiar la gravedad. Después de todo, las levitaciones y las suspensiones son el abc de los magos.

Pero los magos no tienen la pretensión de desafiar leyes de la naturaleza, sólo de ofrecer sano entretenimiento con trucos y dentro de los límites de la ciencia. Por contra, las proclamas de los hombres magnéticos producen repulsión, más que atracción.

Fuente: The gazette

Via: Metabunk



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