La sonda LCROSS no destruyó un edificio en la Luna
La sonda LCROSS fue una nave que la NASA envió a la Luna en 2009 y que tenía como objetivo comprobar la existencia de agua en la superficie de nuestro satélite. La zona de impacto al no estar iluminada por el sol (un cráter en uno de los polos) era candidata a conservar hielo. La presencia de agua en nuestro satélite es algo muy deseable con vistas al abastecimiento de futuras misiones tripuladas, previstas para el año 2020. Ahorrarse el peso del agua, necesaria en cantidades abundantes en una misión de larga duración, es algo que merece ser tomado en cuenta en la planificación de las nuevas misiones.