Un jurado le declaró culpable usando la ouija


En 1994, el corredor de seguros inglés Stephen Young fue declarado culpable del doble asesinato de Harry y Nicola Fuller, una pareja de recién casados, que fueron encontrados muertos en su casa de Wadhurst un año antes.

Harry recibió un disparo a quemarropa por la espalda, y su esposa Nicola, 4. El último de ellos en la cabeza, mientras trataba de llamar al número de emergencias. La telefonista pensó que sus intentos de hablar a través de su mandíbula astillada eran ruidos hechos por niños que jugaban con el teléfono y no redirigió la llamada a la policía.

Young tenía una deuda de 100.000  libras, y Nicola Fuller, por su trabajo, solía tener importantes sumas en efectivo en su casa.

El juicio duró 5 semanas y finalmente Young fue declarado culpable.

Pero un mes después, un medio británico publicó que varios miembros del jurado habían usado una ouija para averiguar si el acusado había cometido o no los crímenes.

El medio citaba al miembro más joven del jurado, Adrian, de 24 años, confesó que cuatro miembros del jurado habían intentado consultar a los espíritus de los muertos mientras pasaban la noche en el Old Ship Hotel de Brighton.

Mientras los otros miembros del jurado dormían, el pequeño grupo se sentó en el suelo alrededor de una tosca tabla de Ouija que habían hecho con un trozo de papel y una copa de vino de la habitación del hotel.

Cada uno puso un dedo en la parte superior del cristal y le pidió a un espíritu que guiara el vaso sobre las letras del alfabeto y las palabras «sí» o «no».

Uno de los miembros del jurado, Ray, se hizo cargo de abordar el espíritu, que se identificó con el vaso como Harry Fuller.

Ray preguntó: «¿Quién te mató?». El vaso fue deletrando hasta formar la frase, «Stephen Young lo hizo».

Él dijo: «¿Cómo?». Y la ouija respondió , «De un disparo».

Cuando los miembros del jurado preguntaron a la ouija lo qué debían de hacer, la copa deletreó: «Vota culpable mañana».

El grupo se retiró a sus habitaciones y acordaron no contarle a nadie lo que habían hecho y la decisión que habían tomado.

Cuando todo se reveló a la opinión pública, el caso se convirtió en uno de los ejemplos más destacados de mala conducta de un jurado en el mundo.

Este escándalo provocó que el juicio se repitiese, esta vez sin ouija. El resultado en cambio, fue el mismo. Stephen Young fue condenado por doble asesinato.



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