El ataque con armas químicas en Siria ¿un montaje?

Un grupo de corresponsales rusos dirigidos por Evgeny Poddubny (del medio Russia-24) encontró al niño filmado por los Cascos Blancos en su video que muestra personas afectadas por el presunto ataque químico en Duma el pasado 7 de abril.

Según Poddubny, el niño de 11 años al que ha encontrado y conseguido entrevistar, se llama Hassan Diab, y está bien porque realmente «nunca hubo un ataque con armas químicas en Duma». El niño se prestó a la interpretación en el vídeo del los Cascos Blancos por un poco de arroz y unas galletas.

Estábamos en la calle. Mi madre me dijo que no teníamos nada para comer ese día, y que ya comeríamos el siguiente. Oímos a gente gritándonos en la calle pidiéndonos que corriésemos al hospital. Cuando llegué, me agarraron y empezaron a echarme agua.

El padre del niño, por su parte, afirma que él no vio humo y no olió nada extraño.

Nos dieron fruta, galletas y arroz por participar en ese montaje. Y luego nos mandaron para casa.

¿Es posible que el uso de armas químicas en Duma haya sido solo un pretexto para atacar a Siria con el beneplácito de la ONU?

La respuesta de EE.UU. UK y Francia

El día 14, la coalición formada por Estados Unidos, Reino Unido y Francia, lanzaron sobre Siria un ataque «quirúrgico» cuyo objetivo eran las instalaciones dedicadas a la fabricación y el almacenaje de armas químicas. No ha trascendido la muerte de civiles, y ya pasada una semana desde el ataque, no parece que vayan a producirse más.

El ataque más bien parece una manera de salvar la cara de las principales fuerzas militares de occidente, como represalia la negativa de Siria y de su aliado (Rusia) a seguir las normas internacionales que prohíben el uso de armamento químico. De no haber hecho nada, EE.UU. (y su presidente) habría quedado en una posición de debilidad no solo ante Rusia, sino ante la opinión pública americana (recordemos que muchas voces en Estados Unidos opinan que Trump llegó a la Casa Blanca gracias al apoyo mediático de las fake news lanzadas desde Rusia).

Quiero decir, que si el ataque a Duma fue de falsa bandera, no se aprecia claramente el objetivo que se perseguía. Muy al contrario, occidente se vio obligado a reaccionar a riesgo de crear la chispa que provocase la explosión del polvorín en el que se está convirtiendo Oriente Próximo, y que a buen seguro salpicaría negativamente a un aliado americano en la zona: Israel.

 

Los Cascos Blancos

El ataque con armas químicas en Duma fue denunciado por los llamados «Cascos Blancos», que es una organización de civiles sirios, que se han coordinado para socorrer a la población atacada por las fuerzas de Al Asad y Putin. Están financiados por Estados Unidos y por ONGs de occidente, algo que nunca han tratado de ocultar. Es por eso que esta organización es considerada por Asad como enemiga, ya que según él, socorren a los yihadistas enemigos del régimen.

Sus instalaciones han sido atacadas en numerosas ocasiones por Sirios y Rusos, y los medios de ambos países han puesto a trabajar a su propaganda mediática para asociar a los cascos blancos con el terrorismo, que «se esconden debajo de un disfraz humanitario para implementar ciertas agendas«.

 

Los medios rusos

Medios rusos como RT o Russia-24 son estatales y especialmente el primero ha sido acusado en numerosas ocasiones de ser un medio de propaganda del gobierno de Putin. ¿Es la información publicada por Evgeny Poddubny desinformación? Puede que sí, y puede que no. Si aceptamos que el niño del vídeo se prestó a ser grabado tras el presunto ataque con armas químicas a cambio de un paquete de galletas y de arroz, ¿por qué tendríamos que aceptar que esta vez no se ha prestado de nuevo a dar su testimonio a cambio de otro paquete de alimentos?

 

El gas sarín y el gas cloro

El gas sarín es un líquido inodoro e incoloro que funciona como un potente agente nervioso. Una vez que se inhala una dosis letal, causa parálisis del músculo pulmonar y, dependiendo de la cantidad inhalada, la muerte en un plazo de 1 a 10 minutos.

El gas de cloro ataca el sistema respiratorio, los ojos y la piel. Una vez que el gas cloro llega a los pulmones, reacciona con la humedad para formar ácido clorhídrico, esencialmente quemando a quien lo inhala desde dentro hacia afuera.

Si no hubieses visto caer los contenedores con estos venenos, podrías estar tranquilamente sentado en un banco en la calle mientras que te estas envenenando. Cuando quisieras darte cuenta de que algo raro te estaba ocurriendo, ya sería demasiado tarde.

Es por lo tanto posible, que el niño estuviese diciendo la verdad. Cuando se detectó que había gente que estaba muriendo por un ataque químico, los cascos blancos podrían haber alertado urgentemente a la población para que corriera al hospital a que les «limpiasen», y una vez allí, los sanitarios se dedicaron a pasar por la manguera y administrar Ventolín a todos los que aparecieron sin pararse a diagnosticar si estaban realmente intoxicados o no.

Un periodista mediatizado hace una entrevista a este niño que cuenta lo que le ocurrió, y el resto de medios propagandísticos rusos lo difunden a los cuatro vientos.

 

Comprobación del ataque

Hasta ayer sábado, los inspectores de la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas no han tenido acceso a la zona del presunto ataque, ya que las fuerzas rusas se lo han impedido. Los inspectores fueron recibidos a tiros hace una semana cuando fueron a tomar muestras para corroborar el ataque. La detección del uso de gas sarín y gas cloro se dificulta enormemente después de 15 días de haber sido usadas, curiosamente el plazo de tiempo en el que el acceso a la zona ha sido prohibido a los observadores internacionales.

 

Meneame.net

Perdonadme que mencione aquí a este canal de difusión de información de otros medios, que funciona en base a un mecanismo de ponderación de sus propios lectores. Este medio, es supereficaz en evitar que alguien les cuele informaciones sobre fenómenos extraños, conspiraciones y demás, pero cuando la información va en línea con el ideario político de su administración, el filtro es mucho más laxo. De hecho, esta noticia ha sido publicada en su portada, y ha despertado un gran debate. Que curioso.

 

Conclusión

En todo conflicto bélico no hay buenos ni malos, y en particular en este, que es realmente una guerra mundial en miniatura, si atendemos a la cantidad de países implicados en el conflicto, más aun.

Dar credibilidad a una fuente sobre otra no deja de mostrar la inclinación hacia uno u otro ideario.



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