ATA, es el feto de una niña momificado
Un análisis del ADN realizado por científicos de la Universidad de Stanford y de la de California en San Francisco, han concluido que Ata, un extraño ser que fue encontrado en el desierto de Atacama, es en realidad el feto de una niña que nació muerta, o que murió al poco de nacer.
El ser momificado fue encontrado en 2003 por Oscar Muñoz, en el interior de una bolsa de piel oculto en una iglesia abandonada.
Actualmente es propiedad de Nava Osorio, un rico empresario de Barcelona y aficionado a la ufología, que lo compró en un viaje a Chile. Osorio tiene un informe sobre este ser, compuesto por una radiografía realizada por los doctores E. Feijoo, C. López y J. M. Colomer, y por un informe médico forense escrito por el Dr. Francisco Etxeberria Gabilondo, profesor de Medicina Legal y Forense de la Universidad del País Vasco y especialista en Antropología Forense de la Universidad Complutense de Madrid. Este informe afirma que sin ningún género de dudas, se trata de un feto de unas 15 semanas de gestación.
Si recordáis, la popularidad de esta momia se debe a la implicación del famoso charlatán Stoven Greer, que ya en 2001 trató de timarnos con el cuento del «Disclosure Project«.
Greer contactó con Osorio por medio de la Dra. Bravo de Dallas, quien le llevó a Barcelona para encontrarse con el empresario catalán. Fruto de esa reunión, y del intercambio de información con Osorio, Greer publicó en 2013 el documental «Sirius» en el que sugería que ATA, nombre que viene de un juego de palabras entre Atacama y ET, es en realidad un ser alienígena.
Incluso llegó a afirmar que un análisis de ADN, realizado por un laboratorio cuyo nombre no se reveló (como siempre), concluía que el origen del ADN era desconocido.
El resultado del reciente análisis, desmonta esas afirmaciones, y concluye que los restos son de una niña con varias mutaciones genéticas que se saben que provocan malformaciones óseas y en el colágeno, como la existencia de menos costillas de las normales o enanismo.
El estudio también afirma que Ata tiene solo varias decenas de años de antigüedad, y que se encuentran en su ADN indicadores típicos de la población nativa de esa zona de Chile.
Queda todavía por aclarar cómo esas anomalías en el ADN de Ata, le ha podido producir unas malformaciones tan severas, pero lo que queda fuera de toda duda, es que su origen no es extraterrestre.
Referencias:
http://www.sciencemag.org/news/2018/03/strange-alien-skeleton-actually-human-fetus-genetic-bone-defects
