Los hermanos Judica-Cordiglia, hackers del espacio

Judica-CordigliaEl inicio de la carrera espacial fue una etapa maravillosa de la historia de la humanidad, y los hermanos Judica-Cordiglia lo vivieron desde primera fila. En los años 60, los jóvenes hermanos aprovecharon su afición a la radio para escuchar las transmisiones de los primeros satélites lanzados por las dos superpotencias.  Hasta aquí todo normal. Lo extraordinario viene cuando dijeron que habían interceptado la transmisión de misiones fallidas en las que murieron cosmonautas soviéticos, y que fueron ocultadas por su gobierno.

Si hubiese ocurrido en nuestra época, Achille y Giovanni Battista habrían sido considerados unos «frikis».  Mientras los chicos y chicas de su edad se dedicaban a montar fiestas, ellos se pasaban las horas en el ático de su casa operando emisoras de radiofrecuencia, escuchando y hablando con otros radioaficionados de todo el mundo.

Pero el 4 de octubre de 1957 ocurrió algo que cambiaría definitivamente sus vidas. El bloque soviético consiguió lanzar con éxito el primer satélite artificial, el Sputnik 1.

Los noticieros de la época publicaron la frecuencia por la que el Sputnik estaba transmitiendo una señal que anunciaba desafiante a todo el mundo el gran éxito conseguido por la Unión Soviética. Los dos hermanos la sintonizaron, y escudriñaron el espacio para intentar localizarla. Finalmente lo consiguieron, y grabaron el sonido en una antigua cinta magnética.

Unos meses después, otra misión soviética puso en órbita a la perra Laika. El satélite llevaba un equipo que grababa la respiración y los latidos del corazón del animal. Aparentemente, los hermanos consiguieron captar y grabar también esta emisión desde el espacio.

laikaCuando los Estados Unidos lanzaron su primer satélite, los hermanos italianos enfocaron sus antenas hacia él, también con éxito.

No paso mucho tiempo hasta que los logros de estos hermanos llegaron al público, que por entonces prestaban gran atención a la carrera espacial. Muchos medios acudieron a Turín, ciudad en la que vivían, para entrevistarles.

Ambas potencias tenían mucho cuidado en evitar que sus posibles fracasos pudiesen conocerse, principalmente por el bloque enemigo. Pero gracias a su pericia, Achille y Giovanni Battista consiguieron en varias ocasiones burlar el celo de las agencias espaciales, captando sus emisiones.

Llegó un momento en el que estos hermanos eran tan populares, que posiblemente para mantener la atención mediática, empezaron a realizar afirmaciones poco creíbles sobre misiones soviéticas que resultaron en muerte de sus ocupantes, y que fueron silenciadas por su gobierno. Una dificultosa respiración humana, el latido de un corazón, una señal de una nave que se estaba alejando de la Tierra, etc.

Este último caso es especialmente llamativo. Se ha llegado a afirmar que aquel cosmonauta habría sido el primero en abandonar la órbita de nuestro planeta, y ahora mismo debería estar ya en las cercanías de Plutón. Pero esto algo que dista mucho de ser factible. Las naves soviéticas que fueron utilizadas en las primeras misiones tripuladas eran del modelo Vostok 3KA, y no podían alcanzar la velocidad de escapa necesaria para abandonar la atracción de la Tierra. La explicación de los hermanos fue que la Vostok encendió el retropropulsor en la dirección equivocada, provocando que su velocidad aumentase en vez de disminuir durante la reentrada a la atmósfera.

La única misión de esta nave era la de colocar al primer humano en una órbita baja, para lo que se requería solo una velocidad de unos 28.160 km/h, mientras que la velocidad necesaria para escapar de nuestro planeta es 40.320 km/h. Para que por el encendido de este retrocohete se pudiese haber alcanzado la velocidad de escape, la Vostok tendría que haber llevado dos veces y media su masa en combustible, algo completamente absurdo.

Vostok_Spacecraft_Diagram.svgEn otras de las grabaciones de presuntos cosmonautas, se pueden escuchar a personas hablando frases ininteligibles en un ruso pésimo, que incluye errores sintácticos y fonéticos.

Después de la apertura del bloque comunista, ha salido a la luz documentación relacionada con la muerte de varios cosmonautas, como Valentin Boindarenko, que murió durante unos entrenamientos en tierra, habiendo sido ocultado por el gobierno soviético durante años.  Otros cosmonautas más murieron durante lanzamientos en paracaídas desde globos a gran altura para probar los trajes presurizados. Pero nadie ha conseguido nunca verificar las muertes de los cosmonautas  proclamadas por los hermanos Judica-Cordiglia. Dentro de la información desclasificada por los rusos, no hay ninguna referencia a esos lanzamientos fallidos.

Aquella época fue muy propicia para la aparición de bulos en torno a los viajes espaciales, como por ejemplo que Yuri Gagarin no había sido el primer hombre en ser puesto en órbita, sino que lo fue Vladimir Ilyushin. Según este bulo, su vuelo fue silenciado porque en la reentrada su nave cayó en la R.P.China, y el cosmonauta fue retenido allí durante un año. Para evitar la vergüenza de reconocer el fallo en el aterrizaje, los soviéticos habrían lanzado a Yuri Gagarin poco despúes, privando a Ilyushin del honor.

En diciembre de 1959 un presunto alto cargo Checo filtró que la Unión Soviética estaba realizando lanzamientos en secreto. Ese mismo mes, una agencia de noticias italiana se hizo eco de este bulo, algo que de seguro no escapó al radar de los hemanos, que se encargaron de fomentar por medio de sus presuntas escuchas, ya sean falsificadas, o malinterpretadas.

Existe un documental en español sobre las hazañas de estos personajes. Si queréis oír sus grabaciones, y disponéis de algo de tiempo, seguro que os interesará verlo.

Hackers del Espacio (Español de España)



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