La misteriosa muerte de Elisa Lam

elisa lamElisa Lam era una joven canadiense de 21 años que estaba realizando un viaje a California en solitario. Pero no llegó a su destino. Desapareció misteriosamente cuando se encontraba en Los Ángeles, para aparecer días después ahogada en uno de los depósitos de agua del hotel en el que se alojaba. La muerte de esta joven está rodeada de interrogantes, muchos de los cuales aun permanecen sin respuesta.

Se ha escrito mucho en torno a este caso, e incluso existe un guión cinematográfico que llevará la vida y muerte de Elisa Lam a la gran pantalla («The Bringing»). Para algunos, su muerte de debe a la presencia de una fuerza maligna en ese hotel, el espíritu de un asesino en serie que se alojó allí. Como Jack Unterweger, que a principios de los 90 mató en Los Ángeles a tres prostitutas. O Ricardo Ramirez, otro asesino en serie, que también residió allí 10 años antes.

Pero revisemos la historia con los datos de los que disponemos. Elisa estudiaba en la Universidad de British Columbia de Vancouver, aunque no se le estaba dando muy bien, y había abandonado varias de las asignaturas del curso. Padecía una grave enfermedad mental, trastorno bipolar, que provocaba que el acometer las actividades normales de una estudiante se convirtiesen en ocasiones en un muro imposible de flanquear.

Elisa disponía de un blog, que empezó utilizando para publicar fotos de moda, pero que terminó por utilizar para exponer su lucha contra la enfermedad. En un post de abril de 2012, decía:

Llevo dos días en la cama odiándome a mi misma.

Dios, te odio tanto.

Quizá por disponer de tiempo libre al renunciar a varias asignaturas, y para reencontrarse consigo misma, Elisa decidió emprender un viaje. Su «tour por la costa oeste», como ella lo llamaba en las redes sociales. Planeaba viajar desde su ciudad natal, Vancouver, a San Diego. De allí a Los Ángeles, Santa Cruz, y finalmente San Francisco.

Cuando llegó a Los Ángeles se hospedó en el Cecil, un hotel de segunda o tercera fila que se construyo a principios de los años 20. Empezó alojándose en una habitación compartida, pero según declaró el abogado del hotel, sus compañeros se quejaron del comportamiento de Elisa, por lo que la trasladaron a una habitación en la que estaba ella sola.

El día 31 de enero de 2013, Elisa tenía planificado desplazarse desde Los Ángeles a Santa Cruz, pero sus padres no recibieron noticias suyas, por lo que al día siguiente se alarmaron y avisaron a la policía. Unos días antes, Elisa había publicado un tuit que decía «Clandestino» («Speakeasy»).

Debió de ser poco antes de que la robasen el móvil, porque ya no publicó nada más. El último día que se la vio con vida fue el 1 de febrero de 2013, en el hotel Cecil. La cámara de seguridad de uno de los ascensores grabó lo que a todas luces es un comportamiento más que extraño. El vídeo sería posteriormente publicado por la policía para pedir la colaboración ciudadana e intentar localizarla.

Elisa Lam Video

Dos semanas después de su desaparición, el 19 de febrero, un empleado de mantenimiento encontró el cuerpo de Elisa flotando en uno de los depósitos de agua del hotel, mientras trataba de solucionar un problema de falta de presión del agua del que se habían quedado varios huéspedes. El cuerpo de Elisa se descomponía desnudo en el agua. Agua con la que se duchaban y bebían los que se alojaban en el hotel.

tanques aguaLo que ocurrió desde que Elisa salió desde ese ascensor hasta que entró en el depósito, que he marcado con una flecha en la foto de arriba, es un completo misterio. El acceso a la azotea estaba cerrado y si la puerta se hubiese abierto habría saltado una alarma. ¿Cómo consiguió subir allí sin que nadie se enterase? ¿Lo hizo sola? ¿Cómo consiguió subir a esos depósitos. Elisa era baja, y los depósitos tenían unos 3 metros de altura. ¿Cómo abrió la puerta del depósito? ¿Por qué se metió dentro? ¿Por qué se desnudó dentro del agua? ¿Por qué no pidió ayuda para salir?

Muchos interrogantes y ninguna respuesta. Solo conjeturas. La parte del acceso a la azotea es la más fácil. La escalera de incendios la podría haber permitido acceder sorteando la cerradura y la alarma de la puerta principal.

Pero ¿por qué quiso subir allí? En el vídeo, Elisa muestra los síntomas de un brote psicótico. Es notorio el movimiento compulsivo de las manos, con los dedos estirados hacia arriba, y su comportamiento caótico. Para algunos, Elisa estaba huyendo de alguien o de algo. Pero ¿de qué? Si os fijáis Elisa pulsa los botones de todos los pisos cuando entra al ascensor. Eso no es lo que se hace cuando se está intentando huir de alguien. Si la estuviesen persiguiendo, lo normal habría sido acudir a pedir ayuda al personal del hotel, pero por el contrario los esquivó.

Algo provocó que Elisa dejase de pensar de una manera racional. ¿Quería subir para suicidarse? ¿O simplemente estaba tratando de ir a alguna parte sin saber exactamente dónde, como resultado de su crisis nerviosa?

Pudo llegar a ese depósito de varias maneras. O subió por una escalera que daba a una caseta con la puerta de acceso principal, y desde allí bajó a los depósitos, o bien accedió a los mismos desde abajo, subiendo al alto de hormigón sobre el que se anclaban por una pequeña escalera de tres peldaños.

casetaSi descendió a los depósitos desde la caseta de la imagen, se abre la posibilidad del accidente. Puede que la puerta del tanque estuviese abierta y Elisa cayese dentro. Pero sigue sin explicación el que una vez dentro se quitase la ropa. Ademas para acceder a la escalera que sube al techo de la caseta, tendría que haber cruzado toda la azotea, ya que la puerta desde la que se accede al tejado por la escalera de incendios (flecha roja en la foto de abajo) está en la otra punta.

azoteaSi Elisa accedió a los tanques desde abajo, pudo apoyarse en la barandilla que daba a la calle para subir, o pudo utilizar una escalera que estaba sujeta al tanque de al lado con una cadena. En la siguiente foto podéis ver la escalera indicada con una flecha, y justo encima podéis ver uno de los tubos de agua, que había sido reparado de manera chapucera con una cinta azul.

escaleraDesde esos tanques hay una importante caída hacia la calle. Quizá Elisa trataba de suicidarse, o lo más probable, se encontraba enajenada y se metió voluntariamente en el tanque.

La autopsia no reveló ninguna señal de violencia en su cuerpo, ni rastro de drogas aparte de la medicación que normalmente tomaba. La única anomalía que se detectó, fue una acumulación de sangre en la zona subcutánea que rodeaba su ano. Pero si esa observación no va acompañada de otros signos de violencia, no es evidencia de nada. Puede tratarse de una reciente relación sexual consentida, o fruto del propio proceso de descomposición.

Una vez dentro del agua, Elisa murió ahogada irremisiblemente. El nivel del depósito, unas 3/4 partes del máximo, eran suficientes para que la chica no hiciese pie, ni pudiese llegar a la trampilla para salir.

tanqueSeguramente nunca tendremos respuesta para estas preguntas, y este, el caso de Elisa Lam, seguirá rodeada de un halo de misterio.



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