La falsa historia de la sopa china de fetos
Esta es otra de esas viejas historias, que ocasionalmente nos vuelven a aparecer en los muros de Facebook. Una secuencia de fotos en la que puede verse una sopa hecha a partir de un feto, la manera en la que ésta se prepara, o un hombre comiendo carne de un infante nonato. Esta desagradable vianda se prepara en China, según nos dicen en el texto que acompaña tan horrendas imágenes.
[Nota del autor: Las fotos que acompañan a este artículo son duras y desagradables, por lo que las he difuminado. Bastante horrenda es la realidad como para encima meternos una sobredosis de crueldad falsa. ]
Esta historia empieza en el año 2000, en un festival de arte marginal de Shanghai. El hombre de la foto de arriba es un artista llamado Zhu Yu, que presentó allí una «obra» titulada «Comiendo gente» en la que pretendía provocar a los espectadores con imágenes duras. En las fotografías aparecía él mismo con un plato de carne asada (posiblemente pato o pollo) al que le había añadido la cabeza de una muñeca, representando un acto de canibalismo en el que comía un feto. Las fotos eran tan provocadoras que fueron rechazadas por los responsables de la Bienal de Arte de Shanghai de aquel año, por lo que Zhu Yu las expuso en uno con menos escrúpulos.
Según el sr. Yu:
La religión no prohíbe el canibalismo, y tampoco encontré ninguna ley en contra de ello, por lo que aproveché este vacío entre la ley y la moralidad para presentar mi trabajo.
Aunque observando las fotografías el feto muestra un aspecto muy raro, Zhu Yu, supongo que para no bajar en nivel de provocación, insiste en que fueron tomadas utilizando un bebé real obtenido en un hospital.
Las imágenes fueron sacadas de contexto y se incluyeron en 2001 en un correo que se distribuyó viralmente.
¿Cómo pueden ser tan crueles los seres humanos ?
Por favor, si está comiendo no abra estas fotografías.
Lo qué va a presenciar aquí es un hecho real, no se asuste. Es la comida de moda en Taiwán. Los bebés muertos se pueden comprar en los hospitales por unos 50 o 70$ para satisfacer la gran demanda que hay para prepararlos a la parrilla y la barbacoa. ¡Qué cosa más triste!
Por favor, envíe este mensaje a tantas personas como pueda, porque tiene que verlo todo el mundo. A ver si alguien toma medidas contra esto.
Después de conocer el origen real de las fotografías, cabe preguntarse: ¿por qué levantar un bulo como este contra una etnia? Lo que no puede negarse es que es un ataque racista efectivo,… y antiguo. Son similares a los libelos de sangre, que datan de la época medieval, en los que se denunciaban falsamente los rituales religiosos de los judíos en los que se sacrificaban a niños cristianos.
Según los sociólogos, las fuerzas impulsoras detrás de estas calumnias son la ignorancia, la xenofobia, y la proyección psicológica (atribución de fallos morales propios a los demás).
Estas mismas intenciones fueron sin duda las que llevaron a otro chalado a crear un nuevo correo viral en 2008. En esta ocasión la revista Seul Times [enlace] se hizo eco del texto y las imágenes, lo que solo ha servido para hacer que este nuevo bulo perdure en la red.
Estas son algunas de las fotografías que lo acompañan:
El texto del correo que reproduce Seul Times dice:
En Guangdong, provincia de Canton, la gente tiene un ritual que consiste en preparar una sopa utilizando un feto humano y hierbas aromáticas, lo que creen que les beneficia la salud y la potencia sexual. El coste de un feto es de unos 4000$. Un hombre de 62 años toma esta sopa y tiene sexo todos los días con su segunda esposa, una joven de 19 años.
La carta aparece en la sección de «cartas de los lectores», aunque eso no exime a la revista de su responsabilidad por publicarla. Todas las fotografías que acompañaban al correo fueron sobreimpresionadas con el nombre del medio, por lo que al sacarlas de su contexto y ponerlas en otra web, lo único que se consigue es dar más credibilidad a este bulo.
Lo que subyace detrás de esta historia es el odio existente entre la población de Corea del Sur y China debido a conflictos sobre su soberanía.
Ese odio es también el que lleva a afirmar que una élite mundial, a la que pertenece la reina Isabel II y antiguos presidentes y dirigentes americanos, celebran rituales en los que matan a niños y a jóvenes mujeres. Quizá la gente que difunde estos bulos, y todos tenemos en la cabeza a alguien, esté aquí realizando una proyección psicológica también.
El último capítulo que ilustra este bulo es la noticia ocurrida el año pasado, en la que se informa del desmantelamiento policial de una clínica en la que se realizaban abortos clandestinos en Hanoi (Vietnam). La actividad abortista en esta clínica era frenética y a diario se sacaban sacos llenos de fetos muertos mezclados con restos de material clínico. La fotografía en la que se mostraban los cuerpos hallados, se hace pasar en un nuevo revival de este bulo, por el mercado en el que se pueden adquirir los fetos humanos.
