Nibiru no llegará, pese a la insistencia de algunos
Durante los años que llevo al frente de este blog, una de las cosas que más me han llamado la atención es la cantidad de gente pintoresca que pulula por el planeta. Un tipo de gente que no encuentras en tu círculo cercano, pero que está ahí, dando diversidad a la fauna conocida como homo sapiens. […] Bueno, vamos a dejarlo en homo.
De entre todos, la medalla de oro sigue estando en poder de Alberto Canosa, pero este personaje que descubrí el otro día, gracias a un enlace que me pasó un lector, no me dejó indiferente. Hace tiempo que trato de evitar mencionar a las personas que difunden magufadas, y menos aun incluir un link a su web o canal de youtube, pero en este caso si no lo hago reviento. El personaje se llama Ricky Martinez, y por el acento, parece argentino. Tiene el canal lleno de vídeos apocalípticos, y uno de ellos es este. “Confirmado, Nibiru se acerca” (cha chaaaan)
Se autodefine como periodista, investigador científico, ufólogo, escritor, político e inventor. Una joya. Y ahí le tenemos, informándonos a nosotros, pobres mortales, de lo que está por venir.
Pero sin perder más tiempo, desmontemos una a una la sarta de tonterías que menciona en su vídeo.
Esta fotografía presentada por Ricky, muestra aparentemente al planeta X. ¿Cómo es posible que alguien tenga en su poder una imagen con tanta nitidez de un planeta o enana marrón que no ha visto nadie? Ah, espera. La NASA lo sabe todo desde hace tiempo, y esta foto se le ha escapado.
Hay que ver que torpes son en la NASA. Son un coladero. Les filtran todas las fotografías que evidencian las historias más rocambolescas, pero misteriosamente llevan casi 50 años sin que les hayan pillado que realmente no fueron a la Luna.
La imagen se trata realmente de una ilustración gráfica hecha por Shusei Nagaoka para la portada del libro “El retorno del planeta X”.
La siguiente “evidencia” es esta:
Solo un par de artículos más atrás podéis ver un vídeo en el que se explica este fenómeno. Es un lens-flare (reflejo en la lente) del sol. El aura rosado que lo rodea es típico.
Siguiente chorrada: una fotografía sacada de google sky que muestra al planeta X acercándose. Nuevamente: miles de astrónomos en el mundo, profesionales y aficionados, y nadie se ha dado cuenta de que hay un planeta con un halo que se aproxima inexorablemente a nosotros. Si es que todos son muy torpes. El único listo, ¡es Ricky!
El pobre hombre hasta pone las coordenadas mal. Las correctas son 5h42m21.28s 22 36’46.46
Se trata de una estrella en la constelación de Tauro llamada 2MASS J05422123+2236471, vista junto a su nebulosa de reflexión GN 05.39.2. Una nebulosa de reflexión es una nube de partículas que son ionizadas por la radiación de la estrella y se iluminan con su luz.
La siguiente es un clásico. La estrella variable V838 Monocerotis, que en 2002 sufrió una explosión en la que expulsó al espacio gran cantidad de materia. Las partículas que se van alejando por detrás de la estrella reflejan la luz provocando este curioso y único efecto.
Y finalmente el documento: el PDF procedente de la NASA que demuestra la existencia del planeta X. Estoy seguro que ni se lo ha leído porque no entiende una palabra de inglés. Pero aun así le da para afirmar categóricamente la existencia de Nibiru, porque en el documento aparecen un par de fórmulas complejas. El documento es este. Está escrito por R.S. Harrington, y fue publicado en 1988. Si, has leído bien. Hace 27 años.
Postula la existencia de un planeta de gran masa por detrás de Neptuno, que justifique las inexplicables anormalidades de las órbitas de Neptuno y Urano. Cuando Caronte (un satélite de Plutón) fue descubierto en 1978, se determinó que la masa del sistema Plutón-Caronte no podía ser la causante de las perturbaciones en las órbitas. En la siguiente década, 1980 a 1990, Robert Harrington lideró la búsqueda del origen de esa anomalía. Determinó que el planeta X debería de estar a una distancia 3 veces superior a la de Neptuno, y su órbita sería muy excéntrica. Pero el tenderete se desmontó a principios de los 90, cuando la sonda Voyager 2 determinó que las irregularidades en la órbita de Urano se debía a un error en la estimación de la masa de Neptuno. Los estudios buscando al planeta X se abandonaron y pasaron ya al catalogo magufo de personajes como Ricky y otros.
