El observatorio de Arecibo confirma la existencia de misteriosos pulsos de radio

arecibo

En menos de una docena de ocasiones, el observatorio Parkes de Australia ha detectado unas extrañas, breves y potentes señales de radio que parecen provenir de puntos muy lejanos del Universo. Al haberse detectado hasta ahora desde un único obsrvatorio, los astrónomos han llegado a pensar que podrían estar causadas por una interferencia terrestre. Pero una observación realizada en el observatorio de Arecibo el 2 de noviembre de 2012 confirma que la señal es real, según se describe en un documento publicado el pasado día 10 en arXiv.

Los datos recogidos a las 6:35 am UT revelaron un intenso pico de ondas de radio de 3 milisegundos. A diferencia de las explosiones de radio emitidas por algunos pulsares, la ráfaga no vuelve a ocurrir.

Pero la fugacidad no es la única característica extraordinaria de estas señales. La lejanía de su procedencia lo es aún más.

Normalmente, las ondas de radio viajan a la velocidad de la luz. Esto significa que todas las diferentes longitudes de onda y frecuencias de radio emitidas por el mismo objeto (por ejemplo, un pulsar) deben llegar a la Tierra al mismo tiempo. Pero si el objeto que emite las señales está lo suficientemente lejos, eso cambia. A grandes distancias, las ondas de baja frecuencia que viajan a través del cosmos tienen un poco más complicado llegar a la Tierra. Las nubes de partículas ionizadas interestelares (principalmente electrones) ralentizan ligeramente las ondas más largas, haciendo que sigan un camino más sinuoso. Como resultado, las ondas más largas llegan un poco más tarde que sus parientes más cortas (una fracción de segundo).

Ese retraso en la hora de llegada se conoce como «dispersión», y permite a los astrónomos estiman cómo de lejos está el emisor. Cuanta más larga sea la demora, más basura intergaláctica se habrá interpuesto en el camino. Como los astrónomos pueden estimar la cantidad de basura que hay en el cosmos, se puede utilizar esta dispersión para calcular la distancia recorrida.

Si los astrónomos están interpretando correctamente las medidas de dispersión de las explosiones, éstas provienen de algún punto situado a miles y miles de millones de años luz, y nadie sabe exactamente qué pueden ser.

Una explicación posible es que el origen sea un nuevo cuerpo celeste llamado blitzar, cuya existencia aun no está confirmada. El blirzar podría originarse a partir de una estrella de neutrones con masa suficiente para convertirse en un agujero negro, si no fuese porque gira a una enorme velocidad. Esto la convertiría en un púlsar. Durante unos pocos millones de años, la rotación del púlsar impediría que la estrella colapsase en un agujero negro. Pero llega un momento en el que la rotación se ha ralentizado tanto que ya no puede evitar el colapso. En el preciso instante de la formación del blitzar, el campo magnético fuera del agujero negro se desliga de su origen. Esta energía magnética se transforma inmediatamente en una señal de radio de amplio espectro intensísima y puntual.

 

Referencias:

http://phenomena.nationalgeographic.com/2014/04/20/mysterious-energetic-radio-burst/

http://www.fromquarkstoquasars.com/unexplained-intergalactic-radio-bursts-confirmed-at-arecibo/

http://en.wikipedia.org/wiki/Blitzar



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