Y la tercera parte de las aguas se convirtieron en Ajenjo
El tercer ángel tocó la trompeta, y cayó del cielo una gran estrella, ardiendo como una antorcha, y cayó sobre la tercera parte de los ríos, y sobre las fuentes de las aguas.
Y el nombre de la estrella es Ajenjo. Y la tercera parte de las aguas se convirtió en ajenjo; y muchos hombres murieron a causa de esas aguas, porque se hicieron amargas.
Apocalipsis 8.10-11
Un nuevo signo del fin. Las aguas se vuelven luminosas. Dos noticias seguidas sobre este tema aparecen hoy en el blog “el mundo con mis ojos”.