Un láser para ocultarse de los aliens

aliens mirandoExiste debate en torno a si deberíamos de anunciar nuestra presencia a los seres que pudieran vivir en otros mundos, o si por el contrario, lo más prudente sería ocultarnos para evitar que nos detectasen. Dos astrónomos de la Universidad de Columbia apuestan por esta segunda opción en un documento publicado recientemente en la revista Royal Astronomical Society.

No es algo carente de sentido, y de hecho esta postura está respaldada por eminentes personalidades como el físico Stephen Hawking. Para llegar a esta conclusión, solo hace falta analizar lo que pasó con las tribus originarias de América tras la aparición de los barcos europeos en sus costas. Posiblemente muchos de esos nativos recibieron con gozo a los nuevos visitantes, impresionados por sus atuendos, sus naves, sus armas y sus conocimientos. Pero poco después empezaron a percibir el peligro, al comprobar que esos visitantes empezaron a campar a sus anchas por lo que antes eran sus dominios, a tomar lo que les venía en gana y a desalojarles de sus costumbres y sus lugares de origen.

El ser humano ha hecho avances enormes en los últimos años, habiendo encontrado ya unos 2.000 planetas orbitando alrededor de estrellas lejanas, de los cuales varias decenas podrían ser candidatos a albergar vida en unas condiciones equivalentes a las que tenemos en nuestro planeta. La mayoría de estos descubrimientos se los debemos a la mision Kepler.

¿Y cómo lo hace Kepler?

transitoKepler se fija en una estrella y registra la intensidad de su brillo. Si un planeta orbita entre la linea que une esa estrella con nuestro planeta, la intensidad del brillo de la estrella caerá durante el tiempo en el que el planeta que se interponga entre ésta y la Tierra. Eso desencadena un periodo de observación. Si se comprueba que esta disminución de brillo ocurre a intervalos constantes de tiempo, se confirma que se trata de un planeta. Dependiendo de la pérdida de brillo se puede estimar su tamaño. Dependiendo del tiempo entre tránsitos, se puede estimar la distancia a la que orbita de su estrella. Dependiendo de las variaciones en el espectro de luz durante el tránsito, incluso se puede identificar la composición de su atmósfera.

Encontrar un planeta similar al nuestro es un objetivo ineludible a conseguir en los próximos siglos. Si no colonizamos otro mundo, la subsistencia del ser humano como especie, está en compromiso. Una catástrofe natural, o incluso un accidente provocado por el ser humano, podría suponer el fin de nuestra especie. Por ello, si tuviésemos la tecnología necesaria para identificar con certeza otros planetas con características similares al nuestro, deberíamos tratar de colonizarlos.

Pero ¿qué ocurriría si al llegar al planeta comprobásemos que ya está ocupado? ¿Qué pasaría, si todo esto lo estuviese escribiendo un bloguero de ZReticuli, y los que ya estuviésemos ocupando ese planeta fuésemos nosotros?

Pues el profesor de la Universidad de Columbia David Kipping, y uno de sus estudiantes, Alex Teachey, han ideado un dispositivo para evitar que potenciales civilizaciones extraterrestres puedan identificarnos usando las mismas técnicas que usamos nosotros con la mision Kepler. Consiste en un potente rayo láser que camuflaría el tránsito de nuestro planeta por delante del sol. La potencia que tendría que tener el láser es 30 MW, y sería preciso encenderlo durante 10 horas al año. Esa energía es aproximadamente la que utiliza la ISS en un año.

Muy buena idea. De hecho, muchos periódicos han publicado la noticia en sus secciones de ciencia. Pero, si se profundiza un poco más en el tema, nos daremos cuenta de la parida que ha publicado el bueno de Kipping.

Este invento solo funciona si tenemos identificado el planeta del que queremos ocultarnos. No podemos ocultarnos de todos los posibles planetas  de la inmensidad del espacio con un simple láser encendido por 10 horas. Necesitaríamos un panel de «laseres» emitiendo contínuamente ocupando toda la superficie equivalente de nuestro planeta por la parte no iluminada por el sol. Absurdo.

Y digo absurdo, porque si tenemos la tecnología para identificar un planeta con vida, una de dos,

  • – o los potenciales habitantes, si los hubiese, no tienen nuestro nivel tecnológico, con lo que no tendríamos por qué preocuparnos,
  • – o bien, tienen un nivel tecnológico superior al nuestro, con lo que o ya nos han detectado ellos, o disponen de otras técnicas más avanzadas que no podríamos burlar con un láser.

Así que, confiemos en que si no nos han detectado en los últimos 4.000 millones de años, estemos al menos otros 500 sin ser molestados, antes de disponer de la tecnología suficiente para que seamos nosotros los que emprendamos el viaje.



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