La ansiedad de Gladys Córdova por salir de nuevo en Tercer Milenio
La popularidad engancha. El ganarse unas monedas sin esfuerzo, engancha más. Y el poder llegar a vivir del cuento, al estilo Mausán, Iker Jiménez etc, es el potosí. Solo puedo justificar de esta manera el empecinamiento de Gladys Córdova al seguir insistiendo en que lo que grabó su hija en 2010 eran unos gigantes de más de tres metros de altura. Gladys se ha ganado una cierta popularidad a raíz de la emisión en el programa Tercer Milenio de ese vídeo, en el que su hija profería gritos histéricos al contemplar lo que ella creía eran unos seres ¿extraterrestres? que habían decidido darse un paseo por el cerro que se encuentra en frente de su terraza.
El vídeo es este. Ya lo analicé en un artículo de enero de 2012, llegando a la conclusión de que se trataba de dos personas, de una estatura normal, que se pararon en la parte más alta del cerro.
Ahora Gladys se ha puesto en contacto conmigo recriminándome por las suspicacias que muestro en mi artículo, esgrimiendo su derecho a réplica. Para ello me envía un nuevo vídeo en el que dice ha hecho unas pruebas de campo en el lugar en el que se aparecieron los “extraños gigantes”.
En el vídeo de su análisis aparece un joven de 176 cm delante de la roca puntiaguda. Aceptando su réplica, hago una nueva contraréplica, que también yo tengo derecho. He montado una composición utilizando la imagen resultante de “mover” al joven a la posición en la que apareció el gigante, comparándola con la imagen grabada en 2012. Con las reservas de las estimaciones hechas «a ojo», podemos comprobar que la estatura de la persona que grabó la hija de Gladys no era en absoluto anormal, y debería de estar en torno a los 180 a 185 cm. Las líneas amarillas y rojas son de igual longitud.
En su análisis, Gladys se empeña en hacerse trampas al solitario, tratando de aparentar que una persona de altura media se vería mucho menor que lo que se registró en 2010, pero una simple comparación de ambas tomas la dejan en evidencia. La persona que aparece en el vídeo de 2010 está encaramada en la parte más alta de la roca, y no en una roca más adelantada, como trata de mostrar. Es más que evidente.
Aproveché el mensaje de Gladys para preguntarle por lo que realmente ella creía que fue lo que grabó. Tenía una ingenua esperanza en que me hubiese respondido con un “Mira, a mi me importa una mierda lo que era. Lo único que quiero es salir en la tele”, pero no. Me respondió que en 2009 vio a 3 gigantes con casacas plateadas flotando en el aire. No digo más, porque esta entrada la va a leer la propia Gladys, y no quiero ser grosero.
En ese segundo mail, Gladys me envía un vídeo en el que otro de sus hijos confunde unas bolsas de plástico con naves extraterrestres. En su canal de youtube tiene varios de estos vídeos. En alguno de ellos, se puede apreciar con absoluta nitidez su verdadero origen, pese a que patéticamente Gladys de empeña en otorgarle un origen extraordinario.
Gladys se despide de mi con esta frase:
Como conclusión de este trabajo de campo se demostró que no es un error y que sí son GIGANTES. De haber tenido los resultados contrarios, si la filmación del 2014 hubiera salido igual al del 2010, lo hubiera dicho PUBLICAMENTE, que fue un error porque a los hijos se les enseña con el ejemplo y a mis hijos siempre les he dicho que se tiene que ser íntegros y honestos.
Magníficas enseñanzas para un hijo, pero insiste más en esos principios Gladys. Insiste más.
