El atentado contra Charlie Ebdo y la foto de la manifestación «Je Suis Charlie»

JeSuisCharlie

Después de que el pasado día 14 la organización terrorista Al Qaeda reconociese la autoría de la masacre contra la revista satírica Charlie Hebdo, en la que murieron 12 personas, las proclamas de que se trataba de una atentado de falsa bandera deberían de haber cesado, pero no.

Los ataques de falsa bandera han sido una realidad en la historia, por lo que no es algo que se pueda descartar de entrada. Pero los conspiracionistas ven falsas banderas en cada atentado, en lo que se parece más a una paranoia que a una mirada crítica a la información que nos llega desde los medios de información. ¿El móvil de la conspiración? Según Paul Craig Roberts, un columnista americano, «instaurar un sentimiento anti musulmán y apuntalar la influencia se los Estados Unidos en Europa Occidental«.

Desde el desconocimiento de los detalles económicos y políticos de las relaciones entre Francia y el resto del mundo, me parece que Francia estaba muy alineada ya con la política americana frente al terrorismo islámico, y la desconfianza hacia los musulmanes es una constante desde los atentados del 2001. Tampoco ayuda que muchos musulmanes no traten de integrarse en la cultura del país que les hospeda. Si esas son las únicas causas, me parecen insuficientes para realizar algo así.

Se llegó incluso a afirmar que el asesinato de uno de los policías, grabado en vídeo, era un montaje. Esto no tiene ningún sentido, ya que si se tratase de una interpretación, la parte de los policías no era necesaria y dejaría un rastro muy fácil de seguir para desmontar la trama.

En el atentado sin embargo, sí que hay elementos extraños. El más extraño de todos es la identificación de los terroristas porque se dejaron un DNI en el coche, que se accidentó durante la huida. ¿Para qué demonios un terrorista lleva el DNI cuando va a hacer un atentado y al mismo tiempo se oculta la cara con un pasamontañas?

Said Kouachi

Pero la polémica ha vuelto a surgir, esta vez en torno a la fotografía de los líderes políticos que encabezaron la manifestación del pasado domingo en favor de la libertad de expresión. El periódico ultra conservador israelí The Announcer, de orientación ortodoxa, editó la fotografía para eliminar de ella a todas las mujeres. La justificación: evitar ofender a sus lectores que podrían tener pensamientos impuros. Por curiosidad, he intentado tener ese tipo de pensamientos con Angela Merkel, pero he desistido.

Aunque Israel trate de mostrarse como un país occidental, lo cierto es que el 11% de su población es ultra religiosa, y no tratan a las mujeres mejor que los musulmanes integristas. Los ultra ortodoxos son, según las estadísticas, los que más tiranizan a sus mujeres. Mientras ellas trabajan y mantienen a sus familias, ellos estudian textos religiosos. Estas familias tienen una media de siete hijos. Sus mujeres, exentas del servicio militar, viven aisladas, muy tapadas siempre, muchas con la cabeza rapada y con pelucas para salir a la calle, donde tienen que caminar por aceras separadas. El divorcio sólo lo puede conceder el hombre, por lo que muchas mujeres recurren a renunciar a sus derechos a cambio de ser libres. Como veis, los extremos se tocan.

Pero no es esta la única controversia respecto a la foto de los líderes políticos. Recientemente se ha publicado una toma desde un punto elevado, comprobando que su grupo estaba aislado del resto de manifestantes. Esto es algo completamente normal por razones de seguridad, pero ha causado sorpresa entre los espectadores, que al ver la foto desde el suelo pensaban que inmediatamente detrás de ellos se encontraban el resto de manifestantes.

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