Mi grifo es un lanzallamas

grifo fuego

El fracking o fracturación hidráulica es una técnica de extracción del petróleo y gas que se encuentran atrapados en estratos de roca de pizarra del subsuelo. En combinación con otra técnica llamada «perforación horizontal», las compañías petroleras son capaces de explotar las reservas hasta ahora descartadas. La combinación de ambas técnicas ha tenido un gran auge en la producción de petróleo y gas en los últimos años. La perforación horizontal permite extraer los hidrocarburos atrapados en una extensa área utilizando un único pozo vertical, ya que las prospecciones horizontales se pueden realizar en múltiples direcciones una vez que el pozo vertical llega a la capa de roca, como si de los radios de una bicicleta se tratase. Las paredes del pozo se recubren con tubo de acero y con cemento, con el objeto de evitar que el gas se escape.

En la peroración horizontal se utilizan explosivos para fracturar la roca, y seguidamente se inyecta a presión un fluido de fraking, compuesto de agua, arena y compuestos químicos, cuyo objetivo es introducirse por las grietas que han abierto los explosivos y fracturar las capas de pizarra, liberando así los hidrocarburos que contiene atrapados en su interior. El gas y petróleo ascienden entonces a la superficie, donde son almacenados.

Esta técnica tiene muchos detractores, ya que consume una ingente cantidad de agua dulce, puede producir micro-sismos, y lo más grave, puede contaminar acuíferos y el agua superficial, ya sea por el fluido de fracking resigual, o por las sustancias contenidas en el subsuelo que afloran al exterior, como el metano, o incluso partículas radiactivas.

Algunos de los residentes en las zonas adyacentes a los pozos de extracción por fracking, se quejan de que desde que empezaron a construir los pozos, en los grifos de sus viviendas el agua sale mezclada con metano. Es muy conocido este vídeo, en el que su autor, que trabaja en los campos petrolíferos de Dakota del Norte, acerca un mechero al grifo de un lavabo de su trabajo y se producen llamaradas.

Check this out. Funky water in North Dakota

O este otro, de una mujer de Pensilvania, cuyo grifo es un auténtico lanzallamas.

Water On Fire from Fracking Gas Drilling

No está probado que la presencia de metano en el agua sea perjudicial para la salud, y las cantidades de metano que tiene que contener el agua para que sea peligroso por riesgo de explosión son mucho más altas de las que puede encontrarse en el agua del grifo.

La migración del metano en el subsuelo, hasta que encuentra un acuífero y se disuelve en el agua, es algo normal, que ha ocurrido desde siempre. En esta fotografía podemos ver el pozo de un hotel en Dakota del Norte, cuyo propietario construyó un depósito para contener el gas que salía mezclado con el agua, y utilizarlo para generar electricidad para el hotel.

Dakota hotel

Pero sin embargo, el remover el subsuelo por la técnica del fracking, sin lugar a dudas ayuda a que este proceso natural se acelere, o incluso que si el sellado del pozo vertical no se realiza correctamente, directamente lo provoque.

Fred Baldassare trabajó como inspector para el Departamento de Protección Medioambiental, donde pasó seis años investigando la migración metano y en particular los casos de Pensilvania. Fred comprobó la huella química del metano que aparecía en los grifos, y resultó ser la misma que la del gas que se estaba extrayendo en los pozos cercanos. Parece que la evidencia era abrumadora. Aunque la migración del metano es un proceso natural que ha ocurrido desde siempre, en las zonas cercanas a los campos de extracción por fracking su repercusión es mayor.



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