Sorprendente declaración de un activista medioambiental: «Estaba completamente equivocado oponiéndome a los OMG»

monsanto

Si tiene miedo de los alimentos transgénicos, es posible que Mark Lynas tenga un poco de culpa. El ecologista británico fue uno de los impulsores del movimiento anti-OMG (organismos modificados genéticamente) a mediados de los años 90, argumentando que la codicia egoísta de las grandes corporaciones pondría en peligro la salud de las personas y del mismísimo planeta. Gracias a los esfuerzos de Lynas y de gente como él, los gobiernos de todo el mundo, y especialmente de Europa Occidental, Asia y África, han obstaculizado la investigación sobre los OMG, y ONGs como Greenpeace han rechazado las donaciones de este tipo de alimentos.

Pero Lynas acaba de cambiar de opinión. El jueves pasado en la Conferencia Agrícola de Oxford, Lynas pronunció un discurso contundente: estaba equivocado con los OMG.

Quiero empezar con una disculpa. Para que conste, lo digo aquí y en primer lugar, me disculpo por haber pasado varios años destrozando cultivos transgénicos.También lamento haber empezado el movimiento anti OMG a mediados de los 90, y con ello ayudar a demonizar a una importante opción tecnológica que puede utilizarse en beneficio del medio ambiente.

Como ecologista, y como alguien que cree que todo el mundo tiene derecho a una alimentación sana y nutritiva, creo que no pude  elegir un camino más contraproducente. Ahora me arrepiento completamente.

Así que supongo que os estaréis preguntando qué pasó entre 1995 y ahora para que cambiase así de opinión, y venir aquí a admitirlo. Bueno, la respuesta es bastante simple: he descubierto la ciencia, y en el proceso creo que me he convertido en un ambientalista mejor.

El honesto reconocimiento de su pobre entendimiento previo sobre este tema continúa con otras casi 5.000 palabras, siendo lectura obligada para los que hayan dudado en algún momento de los alimentos transgénicos. Según Mark, difamar los OMG es un acto tan anticientífico como negar el cambio climático.  Para alimentar a una población mundial en crecimiento tenemos que aprovechar toda la tecnología disponible, incluyendo los OMG. Insistir en una agricultura y ganadería tradicional es condenar al hambre a millones de personas,  y además, no hay ninguna razón lógica para preferir los métodos tradicionales. Por otra parte, la razón por la que las grandes corporaciones dominan esta industria es porque los activistas anti-OGM y los políticos le han puesto muy difícil a las nuevas empresas pequeñas adentrarse en este área.

Lynas llega a la conclusión de que las personas que quieren seguir sin utilizar los OMG tienen derecho a hacerlo, pero no se deben de obstaculizar las investigaciones de los que usan la ciencia para encontrar formas más eficientes para alimentar a miles de millones de personas.

El debate sobre los transgénicos ha terminado. Se acabó. Ya no necesitamos discutir si es o no seguro. Usted tiene más probabilidades de ser golpeado por un asteroide que sufrir algún daño como consecuencia de tomar alimnentos transgénicos.

Ahora la pregunta es, ¿sus ex compañeros anti-OGM reevaluarán también sus convicciones o le acusarán de venderse a Monsanto? La respuesta es fácil.

 

Fuente: Torie Bosch



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