El hombre que no descifró nada, Nassim Haramein

No hay duda de que Nassim Haramein es un todo un personaje. Se trata de una persona con carisma y mucha elocuencia, al punto en que tiene la capacidad de hacernos pensar que algo completamente erróneo es tan, tan obvio que nos cuesta creer que no lo hayamos pensado antes. A mí por lo menos, me sorprende. Tiene una técnica interesante: Crea la imagen (irreal) de una comunidad de físicos completamente perdida, que hace más de un siglo avanza dando palos de ciego porque construye sobre fundamentos completamente erróneos, para luego presentarse como el genio salvador que tiene la respuesta a todos los problemas. Habla mucho y sobre muchas cosas a la vez de manera que resulte difícil seguirlo, pero lo hace de manera muy fluida y con una seguridad envidiable, lo que por lo general tiene el efecto de hacer creer al oyente que realmente entiende lo que él dice, cuando la realidad es muy distinta. Claro que al final del día, cuando el brillo de sus comentarios divertidos y cargados de ironía e irreverencia se va apagando, lo que queda no es más que un montón de ideas desconectadas y completamente carentes de sentido.

Aprovechando el reciente estreno de «Thrive» dejo una pequeñísima muestra de la incapacidad de Nassim, tanto para argumentar como para comprender aspectos básicos de los elementos con los que se construye la física actual.

Todo está hecho de puntos

Nassim repite hasta el hartazgo la historia de su primera clase de geometría, que utiliza como inicio de sus conferencias. Según él, en esa clase su profesor dijo algo como

Hoy vamos a aprender geometría, y la primera lección en geometría es: Dimensiones. A continuación dibuja un punto en el pizarrón y dice esto es un punto, y no existe.

Lo mismo sucede con una recta y un plano hasta que dibuja un cubo, del que dice …esto sí existe…, y se queda tan ancho. En este punto Nassim pone en evidencia el error: No se puede tener existencia a partir de cosas inexistentes, a lo sumo tendrás inexistencia a la cuarta potencia.

Bueno, sí a alguien le pareció que el argumento de Nassim tiene lógica, le recomiendo pensárselo un poco mejor. Ni el punto, ni el plano, ni el cubo, ni el hipercubo (si quieren también) existen más allá de la imaginación humana. Por construcción son objetos abstractos. Ok, bajo determinadas condiciones pueden utilizarse para representar objetos que sí existen con el objetivo de conocerlos un poco mejor, pero no pasan a «existir» por eso, ni mucho menos reemplazan a dichos objetos. ¿O acaso se encuentran rectas en la naturaleza? No creo. Lo que se quiere decir cuando se afirma que no existen objetos bidimensionales o unidimensionales, es que la forma en la que percibimos solo nos habilita a hacer correspondencias entre objetos reales y objetos asbtractos que «viven» en un espacio de dimensión 3. Me parece más que razonable que un chico de 10 años piense algo como

si estoy viendo el punto en el pizarrón, no es cierto que no existe…,

pero tratándose (hoy por hoy) de una persona que dice haber resuelto los problemas más fundamentales de la física me parece una burrada importante, porque esa visión implica que es incapaz de abstraerse lo suficiente para entender lo que es un «punto» (y de ahí en adelante).

Como consecuencia de esta clase que poca pinta tiene de haber ocurrido, tras una breve reflexión Nassim entiende que estando suficientemente lejos cualquier cosa parece un punto. De esta revelación deduce (poco le duró el entendimiento) que lo único que existe es el punto… cosa que por lo aclarado antes no puede ser, además de ir completamente en contra del realismo científico. Que Nassim no vea el absurdo de querer hacer física abandonando el realismo es un indicio claro de que no tiene la menor idea de lo que está diciendo ni le importa, porque esto va más allá de los conocimientos que pueda tener sobre las teorías mejor vistas actualmente: ni siquiera se sentó a pensar un poco en lo que estaba haciendo. Igual esto no es ninguna novedad, los «físicos» new age vienen promocionando su versión solipsista de la mecánica cuántica hace ya varias décadas.

Infinito y finito

Siguiendo al sinsentido de los puntos, generalmente Haramein pasa a demostrar en términos muy simples que pueden crearse infinitos dentro de los confines de un límite finito. Y para eso genera este fractal:
.

Ok, dejemos de lado el hecho de que su frase no tiene el menor sentido. Nassim muestra que pueden hacerse infinitas divisiones de un volumen finito. ¿Es necesario apelar a los fractales para eso? Ni por asomo. La idea de dividir «infinitamente» un área es la idea central del cálculo integral, algo que se aprende en cualquier curso elemental de análisis matemático. Claro, Nassim sabría esto si en lugar de estar meditando para lograr la iluminación se hubiese puesto a trabajar para crear soluciones reales. La gente sabe tratar con cantidades que divergen y lo vienen haciendo desde hace muchísimo tiempo, que Haramein lo ignore es otra cosa, que por cierto no sorprende.

La expansión del universo y la tercera ley de Newton

Entre los muchos chistes recurrentes en las conferencias y DVD’s de Nassim Haramein está el relacionado con la expansión del universo. Suele decir que durante una conferencia/reunión con algunos físicos el se acercó y comenzó a hacer preguntas de nivel básico. En particular, cuenta que abrió su copia de «Gravitation» en la página 719 y mostró este esquema, en el que se utiliza una analogía para mostrar la forma en la que las galaxias se alejan unas de otras.

 

Entonces pregunta: ¿Dónde está la ecuación que explica quién es este chico?. En este punto de la conferencia todos se largan a reír, claro, porque el hecho de que alguien sin estudios les hiciera ver algo tan básico a los grandes físicos de la conferencia resulta gracioso. Haramein continúa comentando que, a medida que el globo se expande los pulmones del chico deben contraerse: Por cada acción hay una reacción igual y opuesta, es una de las primeras leyes de la física… Para los que hayan visto las conferencias de Nassim y se hayan reído con esto… bueno, es una estupidez mayúscula. Claro, Haramein lo sabría si hubiese leído «Gravitation» en lugar de suponer que era suficiente con sostenerlo.

La trampa en el argumento de Nassim está en cambiar el objetivo de la analogía. Lo que se intenta explicar con este modelito no es el mecanismo por el cual se expande el universo, sino cómo es esa expansión: Las galaxias se alejan una de otra, todas por igual, de manera que no puede ubicarse un «centro» para la expansión. De ninguna manera la analogía sirve para ilustrar qué es lo que produce la expansión, porque como explica el libro en detalle, la expansión predicha por la relatividad general es resultado directo de imponer propiedades de isotropía y homegeneidad al universo (que es modelado como un fluido), mientras que la analogía del globo implicaría que la expansión es provocada por la acción de algo que actúa sobre el universo desde fuera de este. Sí, aceptando este último mecanismo es válido preguntar por aquello que hace al universo expandirse, pero en realidad esta pregunta no tiene sentido.

No conforme con haberla cagado olímpicamente, Haramein sigue y razona (mal, obviamente) que si hay algo expandiendo el universo entonces tiene que haber algo contrayéndose, porque cuando alguien infla un globo sus pulmones se contraen… Pero no comprende que esto pasa porque inflar el globo implica pasar aire desde los pulmones hacia el globo, lo que lleva a una disminución de la presión dentro de los pulmones y finalmente a su contracción. ¿Tiene que darse siempre una situación similar? En absoluto. Cuando una gota de un fluido se difunde en otro hay «expansión» pero no hay nada que se contraiga. Osea, que el universo se expanda no implica que haya contracción en algún otro lado.

Por último, Nassim incurre nuevamente en la falacia al invocar la tercera ley de Newton para dar peso al sinsentido de esperar que algo se contraiga por el simple hecho de que otra cosa se expanda. La trampa en este caso está en lo que se entiende por acción. Para él, inflar el globo es la acción, luego la reacción igual y opuesta debe ser una contracción. Esto está completamente mal. En el lenguaje de las leyes de Newton, una acción es una fuerza y las fuerzas se ejercen entre sistemas puntuales (fácilmente extrapolable a sistemas de partículas), por lo que la tercera ley dice algo como: Si una partícula ejerce sobre otra una fuerza, entonces esta última ejerce sobre la primera una fuerza de la misma magnitud y dirección, pero en sentido contrario. Evidentemente no hay acción ni reacción alguna entre los pulmones del chico y el globo, la interpretación de Haramein no es más que una nueva muestra de su preocupante nivel de ignorancia.

(antes que alguien se apure a quejarse, aclarar que la expansión observada no es la predicha por la relatividad general, o dicho en mejores palabras, la expansión predicha por la relatividad no da cuenta de la expansión observada, motivo del más reciente Nobel de física. Ergo, algo falta. Si bien este es un problema abierto para la física, de ninguna manera beneficia a Haramein, ya que las fallas en su argumento son independientes de esto.)



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