Archive for julio 2nd, 2011

Pauling, la vitamina C y la mentira ortomolecular

La medicina ortomolecular es una de tantas «medicinas alternativas», y como tal no es más que un conjunto de premisas falsas y alejadas de la realidad que unos cuantos avivados utilizan para estafar a la gente. Que esto es así no es nada nuevo, pero como siguen apareciendo indivíduos  -como este, acá en Argentina- que promocionan esta terapia prometiendo curas increíbles, me parece que no viene mal recordar cómo viene la mano con esta mentira.

Linus Pauling
Nadie con un poco de sentido común puede negar que Linus Pauling fue un gran científico. Es considerado como uno de los fundadores de la biología molecular y la química cuántica, y ha hecho aportes importantes al conocimiento. Un ejemplo -solo por dar uno que a mi me parece genial- es el concepto de hibridación de orbitales atómicos, desarrollado durante las investigaciones sobre enlaces químicos por las que le otorgaran el Premio Nobel de Química en 1954. A esto habría que agregar que Pauling es, en realidad, doble Premio Nobel, ya que en 1962 se le otorgó el Nobel de la paz en reconocimiento a su fuerte oposición a las pruebas nucleares.
Claro que semejante currículo no es garantía de infalibilidad. Como en otros casos, entre los que se puede citar a Wigner y a Montagnier, Pauling demuestra que ganar un Nobel no impide que alguien caiga en argumentos falaces. Wigner derrapó con su hipótesis del observador consciente, de la que ya hablé en otra entrada. Montagnier, por su parte, se pasó al lado oscuro y ahora defiende la homeopatía. En el caso de Pauling el problema surge, a mi parecer, de un exceso en su visión molecular de la vida. Según él mismo:
«To understand the human body in health and in disease we need to know the structure of the small molecules and the large molecules.»
«Para entender al cuerpo humano en la salud y la enfermedad necesitamos conocer la estructura de las moléculas grandes y pequeñas.» [1]

Una visión reduccionista que en sí misma no tiene nada de malo ni extravagante, y que en cierta forma comparto, aunque haya llevado a Pauling a cometer un error. Leer Más...

Más »