Un golpe a la homeopatía en Canadá

El pasado viernes 14, el programa de televisión para la defensa del consumidor canadiense Marketplace emitió un documental sobre la homeopatía. El reportaje merece ser destacado porque no muestra una visión aséptica sobre el tema. La homeopatía no es algo que se merezca un debate científico serio. No es fisiológica, química ni físicamente posible y no funciona más allá del efecto placebo.

El programa empieza con un grupo de escépticos que se someten a un suicidio colectivo por sobredosis homeopática, al estilo del convocado para febrero, conocido como 10:23 en referencia al número de Avogadro. Durante el programa se vuelve varias veces con el grupo de “suicidas” para ver si algo les ocurre. Cualquier cosa.

El programa continúa con los testimonios de un grupo de personas que utilizan la homeopatía para curar cosas que se curan solas, como los resfriados, el dolor de cabeza, un corte o una rozadura. La homeopatía es como pagar para ver cómo el cuerpo se cura solo.

El programa evidencia con esos testimonios, que la gente cree en su eficacia, y que los compuestos homeopáticos tienen medicamentos reales, aunque sea en pequeñas cantidades. Pero a diferencia de la fitoterapia, la homeopatía los diluye de tal manera que la mayoría de los productos no contienen ni una sola molécula del ingrediente original. Dentro de las medicinas alternativas, la fitoterapia (que mezcla componentes herbales) es el polo opuesto de la homeopatía (que contiene agua azúcar y nada más). Así lo constata el laboratorio al que el programa le encarga el análisis de dos productos, cuyo resultado es que son químicamente idénticos.

Sus defensores afirman sin embargo que la homeopatía funciona, y que lo hace gracias a una cierta forma de «energía» que la ciencia no puede detectar. La homeopatía afirma que el agua tiene memoria y que “recuerda” la sustancia que estuvo diluida originalmente en ella, pero “olvida” sin embargo el resto de porquerías con las que ha estado mezclado anteriormente. ¿Producen estos productos algún efecto sobre la persona que lo toma? Si es así, entonces el efecto se podría medir. Pero al tratar de medirlos por el mecanismo de doble ciego, la homeopatía se comporta exactamente igual que lo que hace un terrón de azúcar: es tan efectivo como un placebo.

Otro de los aciertos del programa fue el destacar los riesgos reales y potenciales de la homeopatía. A sus defensores les encanta decir «¿Qué tiene de malo?» o «por lo menos sé que no hay nada perjudicial en ello porque está diluido», pero puede haber un daño real si se sustituyen los medicamentos reales por los homeopáticos. Una mujer interviene en el programa afirmando que su hijo está vacunado porque le administraron vacunas homeopáticas. También se hace referencia a la tragedia de Gloria Thomas, un bebé que nació perfectamente sano, y que murió de septicemia porque sus padres le trataron sus eczema con homeopatía en lugar de la medicina real. Los padres fueron posteriormente condenados por homicidio.

También aparecen en el programa homeópatas que afirman que pueden curar el cáncer. Para ser claros y no dejar lugar a la interpretación: retrasar el tratamiento precoz del cáncer puede matar a la gente, y no hay evidencia – ninguna – de que la homeopatía pueda curar el cáncer.

Marketplace puso a los homeópatas y fabricantes de medicamentos homeopáticos en una situación comprometida cuando les pidió que demostrasen la eficacia de sus productos.  “Así que ¿no puede explicar cómo funciona la homeopatía?”

“ No exactamente, no, yo sólo lo uso»

«No ha habido muchas peticiones de estudios clínicos»

«Tal vez la Ciencia no ha desarrollado a un punto en el que puede detectar la medicina”, etc

Un homeópata se ofreció para enviar estudios científicos a Marketplace, que nunca se recibieron. ¿Esto es todo lo que los homeópatas tienen para mostrar su eficiencia? Intuiciones y excusas ante la falta de cualquier evidencia creíble sobre la eficacia de los recursos que venden.

Un portavoz del gobierno de Ontario, Josh Tepper, parecía claramente incómodo defendiendo la decisión de haber liberalizado la práctica de la homeopatía. Parece que el gobierno canadiense se encuentraba ante una decisión complicada: regulada, la homeopatía puede hacer menos daño; no regulada, los homeópatas tienen carta blanca para hacer afirmaciones como la de que pueden curar el cáncer. No se explicó claramente el porqué de la decisión del gobierno de darle el sello de la legitimidad a la homeopatía. (La Salud Pública del Canadá, determinó que los medicamentos homeopáticos son «seguras y eficaces»). No profundizar en este tema fue la principal pega del programa.

A pesar de ello, esta hasido una gran victoria para el escepticismo y la ciencia. Y a propósito, ¿qué pasó con los escépticos? Todos vivos.

SkepticNorth.com

He dudado si incluir o no el vídeo del programa, ya que no hay traducción al español. Os lo dejo como anexo para ahorrarles la búsqueda a los angloparlantes. Los que no entendáis inglés, podéis utilizar los subtítulos traducidos de Google aunque no funciona demasiado bien.

httpvp://www.youtube.com/view_play_list?p=FD66D0D274DC40A3

  • @ Carlos Eduardo:
    Todas la cosas tienen memoria, siendo como es la memoria, que una cosa pueda registrar la interacción con aquello que la rodea.

  • Carlos Eduardo dijo:

    Pueden leer artículos del químico francés Benveniste, el agua tiene memoria,

    http://i.imgur.com/VgQZN.jpg

  • Carlos Eduardo dijo:

    Pueden leer artículos del químico francés Benveniste, el agua tiene memoria, para la creación de los remedios homeopáticos es necesario realizar la EXPERIMENTACIÓN PURA, soy Homeópata y podría hacerla prueba de que si sirve y NO es efecto placebo.

    Lo siento, pero te equivocas. El agua no tiene memoria y te explico por qué: si el agua tuviera memoria, «recordaría» todos los contaminantes y tóxicos (incluidos, entre otros, arsénico, cianuro y muchos otros) que conlleva. Dicho de otro modo, si el agua tuviera memoria, nos mataría.



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