Power Balance admite el engaño

En un movimiento que ha sido bien acogido por los grupos escépticos de todo el mundo, un grupo de defensa de los consumidores Australiano, la ACCC (Australian Competition and Consumer Commission) ha dado instrucciones a Power Balance para que deje de hacer declaraciones engañosas acerca de sus pulseras de silicona.

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Las pulseras, que han ganado popularidad a través de comentarios hechos por atletas de alta competición, se han convertido en un accesorio esencial de la moda en todo el mundo, generando millones de dólares para la empresa. Su popularidad también ha provocado que decenas de imitadores la copien, hasta tal punto que la compañía estableció una sección en su página web donde los consumidores pueden informar de un plagio.

El coste de este trozo de goma es de 30$ USA mientras que los colgantes llegan hasta 80$. Estos productos proclaman que aumentan la fuerza, el equilibrio y la flexibilidad del atleta que los porta. La «magia» reside en el holograma integrado en el abalorio, que está diseñado para «entrar en resonancia  y responder al campo de la energía natural del cuerpo». Pero cuando se les instó a aportar pruebas de tales afirmaciones, Power Balance admitió que «no hay base científica para estas afirmaciones y, por tanto, no existe ninguna base que sustente los beneficios publicitados del producto». Un teléfono gratuito, y una línea de reembolso han sido establecidos para devolverle el dinero a todos los clientes que consideren que han sido engañados.

La ACCC ha instado a la empresa a:

  • eliminar la publicidad engañosa de su sitio web y el embalaje
  • publicar un aviso informando a los consumidores que sus proclamas no pudieron ser confirmadas
  • devolverle el dinero a los consumidores que se consideren engañados y
  • quitar las palabras «tecnología de rendimiento» de la propia banda

Esta última probablemente significará que la compañía tendrá que eliminar el stock de bandas existente en Australia y crear nuevas pulseras para este país.

La ACCC también ha indicado que los minoristas que sigan vendiendo la banda en su actual forma (con las inscripciones en el embalaje y la pulsera) lo harán bajo su propia responsabilidad. El fallo podría ser el primer paso para hacer mella en el enorme éxito de este caro placebo en Australia.

La anotación requerida en la página web de las pulseras se puede ver únicamente en la página de Australia (en la parte inferior), mientras que en la página principal este país ha desaparecido del mapa.

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Fuete: Australian skeptics



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