JJ Benitez y su Caballo de «Trola»

Sería por 1987 cuando leí el primer volumen de Caballo de Troya. Empecé una tarde de verano y no pude parar hasta que no iba por la página 200. Cuando empecé a apasionarme en la lectura, buscaba por delante y por detrás para averiguar si se trataba de una obra de ficción o si era un relato real. No ponía nada ni en la contraportada, contraportadilla ni en ningún sitio. Tampoco existía Internet como ahora la conocemos por lo que tampoco pude buscar si era real o ficción (que herramienta más buena es la información).

Todavía no conocía al señor JJ por lo que me creí lo que estaba contando. Cuando me enteré que la historia era falsa ya estaba leyendo el tercer tomo. Por supuesto la indignación me impidió terminar de leerlo y me prometí a mi mismo no volver a comprar nada de este autor.
La revista española Interviú destapó el 25 de Noviembre de 1987 que JJ había plagiado grandes secciones del libro de Urantia en sus caballos y posteriormente, el 13 de Enero de 1988 añadió dos obras más, esta vez de autores españoles, a la lista del copy-paste.
Os dejo aquí los enlaces a ambos reportajes de la revista Inteviú.

25 de Noviembre de 1987

13 de Enero de 1988

  • Personalmente soy de los que cree en caballo de troya por motivos de mis investigaciones propias.

    Quizas lo que quiero decir no viene al cuento pero si me ha dolido al verlo, es decir, un comentario que afirma que el codigo da vinci era verdad. Ese libro y lo digo por mis estudios y pese a leerlo hasta empezar a ver la falsedad del mismo, me explico con solo un dato de todo el libro. Segun Dan Brawn el cuadro de la cena es un fresco…que sabra este señor sobre pintura…si fuera un fresco ya estaria roto ese cuadro…

  • @ edro2:
    He repasado los comentarios y creo que se te ha pasado la ironía de la referencia a «El código Da Vinci». Vamos, alguien que dice verdadera «inbestigación» no está dando mucho crédito a esa investigación ¿no crees?
    Por otro lado, «La última cena» de Leonardo Da Vinci no es un cuadro sino una pintura mural aunque, como indicas, no es un fresco sino temple y óleo sobre yeso.

  • @ edro2:
    Bueno, bueno… Desde el punto de vista estrictamente técnico, la «pintura al fresco» consiste en aplicar los pigmentos sobre una capa de mortero recien puesta mientras todavía está húmeda (de ahí su nombre). Pero en un ámbito mas general, se tiende a llamar «fresco» a cualquier pintura realizada sobre una pared. No creo que tenga demasiada importancia llamar fresco a la Última cena de Da Vinci, ya que no hay una intencionalidad de engaño, tan solo una incorrección o imprecisión.
    En cuanto a lo de «ya estaría roto», hay que decir que esa pintura mural (llamémoslo así) comenzó a deteriorarse poco tiempo después de su finalización, y su estado de conservación hasta hace poco era lamentable, a pesar de haber sido parcialmente restaurado en varias ocasiones. Ese prematuro deterioro fue consecuencia, precisamente, de la técnica «innovadora» que utilizó Leonardo y que resultó no ser nada eficiente. De haber utilizado la técnica de «al fresco», su conservación sería probablemente similar al techo de la Capilla Sixtina que pintó Miguel Ángel en la misma época.

  • Para mí, una excelente obra. Ahora la disfruto en audiolibro, saludos

    [editado por admin. Derechos de autor ]

  • Lo leí hasta el último libro, y si bien los dos primeros son portentosos, el resto (dada la presión de la editorial y los fanáticos) se desmorona gradualmente hasta el final flojo y apresurado. JJB es un excelente novelista, escenariza muy bien (son espectaculares las descripciones de los paisajes, las culturas, las ocupaciones, los entornos públicos, la idiosincrasia romana y judía de ese entonces, incluso las comidas! Tiene la habilidad de darle prácticamente tercera dimensión a lo que detalla) pero eso no hace lo que escribe más «real». Para colmo es un mitómano de primera. Qué han sabido de esa afirmación que hizo acerca de haber contactado a su padre, a la sazón en Moroncia, y que éste le confirmara como cierto todo lo que escribió? Saludos

  • Caballo de Troya me ayudó mucho. Pude encender la chimenea gracias a el. Esa noche de invierno era muy fría y las hojas ardíand e maravilla. JJ Benitez te doy las gracias por esos papeles incendiarios tan «calenturientos»

  • Leí el primer tomo de «Caballo de Trola» pensando que se trataba de una narración real y no de un cuento de Caperucita Roja. compré el segundo y luego el tercero, hasta que se descubrió el «pastel», que todo aquello aquello no tenía nada de haber sido ninguneado a la NASA, según la publicidad de Círculo de Lectores, de máquina del tiempo ni poy… en vinagre. Cuando descubrí que todo aquel entramado literario no pasaba de ser una simple ficción (¿¿¿Copia y pega libro Urantia???), el autor para mi quedó como un simple fabulador, prometiendome no volver a perder ni un segundo en lo que pudiera decir o escribir. Para mí es un simple aprendiz de Perrault, con la diferencia que los cuentos de Perrault eran mucho más divertidos y no los vendía como experiencias reales.

  • Un poco tarde mi comentario, inicialmente el mismo autor decia que era una obra de ficcion, no se en que momento dejo de hacerlo, en lo personal me parece una gran historia .

  • @ alexisgarciaf:
    Un poco más de información al respecto (tanto la imagen como el enlace al que lleva).

  • Hay un dicho que dice:
    Catolico con dudas futuro evangelico…
    Y digo yo:
    Catolico y Evangelico con dudas futuro fanático de Caballo de Troya.

    Jajajja ;)



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